Escrito por Alejandro Torres Rivera | MINH
Desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump dejó clara su intención de revertir los acuerdos negociados en el mes de julio de 2015 por el presidente Barack Obama con la República Islámica de Irán relacionados con el programa nuclear desarrollado por la República Islámica de Irán. Estos acuerdos fueron alcanzados gracias a la participación de la Federación Rusa, la República Popular China, y representando el interés de la Unión Europea, el Reino Unido de la Gran Bretaña y Alemania. Los acuerdos se conocen como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC). El Plan dispuso que durante los siguientes 15 años la República Islámica de Irán no podría acumular más de 300 kilogramos de uranio enriquecido al 3.67% y que cualquier excedente que produjera, se enviaría a terceros países para ser almacenados, particularmente en la Federación Rusa.