Este domingo se celebrarán las elecciones presidenciales en la República de Ecuador. A la vez aproximadamente 12.8 millones de electores de un total de 16.6 millones de habitantes de la república concurrirán también a las urnas para seleccionar un Vicepresidente, 137 integrantes de la Asamblea Nacional, el cuerpo legislativo ecuatoriano y los cinco representantes de Ecuador ante el Parlamento Andino. En la papeleta a la presidencia de la República figuran ocho aspirantes.

Por el partido de gobierno concurre como candidato de Alianza País, Lenin Moreno, quien fuera vicepresidente de Ecuador en 2007 y reelegido en el término de 2009 a 2013. Le sigue en apoyo conforme a los sondeos efectuados, Guillermo Lasso, por la agrupación de tendencia derechista CREO-SUMA; seguido por Cynthia Viteri, candidata social cristiana, quien fungiera como vicepresidenta del Congreso Nacional tras el derrocamiento de Lucio Gutiérrez en 2005 y hasta el abril de 2006.

Le sigue en las aspiraciones a la presidencia Paco Moncayo, candidato de la organización Acuerdo por el Cambio, de clara orientación neoliberal; Abdala Bucaram, candidato de Fuerza Ecuador; Iván Espinel, de la agrupación Fuerza Compromiso Social; Patricio Zuquilanda, del partido Sociedad Patriótica; y finalmente, Washington Pesántez de Unión Ecuatoriana.

Múltiples encuestas dan por vencedor en los comicios al candidato de Alianza País, el cual participa con Jorge Glass como candidato a la Vicepresidencia. Se indica como segundo en los sondeos de opinión pública al candidato de derecha Guillermo Lasso, promotor de la economía de mercado, portavoz de quienes interesan una mayor participación del sector privado en la economía y quien en el pasado fungió como Presidente del Banco de Guayaquil.

De acuerdo con la ley ecuatoriana, para que un candidato resulte electo, se requiere que obtenga la mayoría absoluta de los votos válidos o que la persona obtenga el 40% de los votos, pero con una ventaja de 10% del candidato que llegue en segunda posición. De no obtenerse tal resultado, se deberá llevar cabo una segunda vuelta entre los dos candidatos que obtuvieran el mayor número de votos.

Atilio Borón, Director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini de Buenos Aires, Argentina, en una reciente publicación de la Agencia Latinoamericana de Información, indicó con relación a estas elecciones lo siguiente:

¨Sería difícil exagerar la trascendencia nacional e internacional de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Ecuador el próximo domingo. En una nota anterior nos referimos a ellas hablando de una nueva ´batalla de Stalingrado´ en donde se juega el futuro de los tan hostigados procesos progresistas y de izquierda de América Latina y el Caribe.

 

Una derrota de la Alianza País significaría poco menos que la clausura del ciclo iniciado a fines del siglo pasado. Caída la fortaleza ecuatoriana el cerco se cerraría sobre Bolivia y Venezuela, acosadas por el recrudecimiento de la virulencia de la oposición y, en el caso de la segunda, también de los tremendos efectos de la crisis económica desatada por una perversa combinación de factores locales e internacionales. Y Cuba perdería un gobierno amigo, cosa que no es una cuestión menor para la isla en un escenario internacional como el actual. Por el contrario, una ratificación general del curso político seguido por Ecuador desde la elección del presidente Rafael Correa sería un valioso y oportuno reaseguro para esos países y un significativo aliento para los partidos y movimientos sociales que resisten a la restauración conservadora ocurrida en Argentina y Brasil y para los pueblos que luchan contra de gobiernos de inequívoco signo neoliberal desde México hasta Chile, pasando por Colombia, Perú y otros países de la región.¨

Sabido es que en Ecuador, sectores de la izquierda han tomado posturas contrarias a los esfuerzos en la pasada década impulsados por Rafael Correa como parte de su convocatoria a una Revolución Ciudadana. En la crítica al actual gobierno, en no pocas ocasiones, sus voces se han sumado con las voces de los sectores de la derecha ecuatoriana, ello con miras a llevar su ofensiva contra el gobierno. Sobre el particular advierte Borón:

¨La experiencia histórica enseña que hay sectores de la izquierda que suelen ser víctimas de dos impulsos profundamente autodestructivos: la compulsión por la equivocación, la misma que hace que cuando se enfrenta a una política de coyuntura política crítica, su miopía la lleve a ver al árbol en todos sus detalles—y sobre todo sus defectos—pero a ignorar el bosque; y por otro lado, una temeraria tendencia al suicidio mesiánico que termina por facilitar la victoria de sus enemigos. La derecha no padece de ninguno de estos dos males, aunque tiene muchos otros; pero nunca se equivoca a la hora de identificar a su enemigo de clase. Por eso para la ´comunidad de inteligencia´ de Estados Unidos, con la CIA a la cabeza, el enemigo es derrotar a Lenín Moreno. Y no creo que ello se deba a la repulsa que les provoca su nombre de pila. Para muchos, con esto nos basta y sobre para saber cómo hay que votar el próximo domingo.¨

Es importante señalar que previo a las presentes elecciones, el pasado año un grupo denominado ¨Rafael Contigo Siempre¨ promovió un Referéndum Constitucional proponiendo una medida que le hubiera permitido al presidente Correa presentarse nuevamente, luego de una década en la presidencia, para un nuevo término. Para la consulta era necesario recoger un total de 950 mil firmas. El esfuerzo permitió alcanzar en breve plazo 1,248,000 firmas. Sin embargo, fue el propio presidente Rafael Correa, luego de una reunión con el colectivo que promovía su candidatura, quien rechazó correr para un tercer término a la presidencia.

Los sondeos de votos para los candidatos, si bien dan a Lenín Moreno una mayoría de los votos en las elecciones, anticipan que será necesaria una segunda vuelta, la que se efectuará el día 2 de abril de 2017, teniendo ya seleccionada la fecha de 24 de mayo de 2017 como la fecha en que juraría en su cargo el nuevo presidente.

Durante la pasada década, Ecuador transitó a ser el segundo país con menos empleados públicos en la región concentrando sin embargo el 97% de éstos en los sectores de la educación y la salud. En la propuesta de gobierno que presenta Lenín Moreno se incluye el reconocimiento del trabajo de la mujer en el hogar y el fortalecimiento de la economía popular y solidaria. Para ello propone un Plan de viviendas sociales con una inversión de $900 millones; acompañamiento y cuidos especiales a la mujer durante su proceso de gestación; la creación de 200 mil nuevas plazas de empleo, priorizando en líneas de crédito a los jóvenes; la erradicación de la pobreza extrema en un período de dos años; seguro médico gratuito a los sectores más vulnerables de la población, así como amplias ayudas a los afectados por los terremotos que sufrió el país.

Más allá de las críticas de algunos que en el pensar de José Martí, se ufanan en mirar las ¨manchas en el sol¨ y por eso son ingratos, lo cierto es que la Revolución Ciudadana en Ecuador es mucho más que una expresión, es calor y luz que infunde un proceso transformador a un país que por primera vez en mucho tiempo, ha tomado en sus manos la forja de su propio destino.

De la misma manera que una derrota de la convergencia Alianza País significaría un rudo golpe a los procesos de transformación en América Latina de los países que integran hoy el ALBA-TCP, que a su vez incluyen nuevas dimensiones en los proceso de integración regional; el triunfo de Alianza País en estos comicios , ya sea en la primera o segunda vuelta electoral, tiene el potencial de ser el pivote desde el cual América Latina recupere el espacio perdido, particularmente en los procesos políticos en Paraguay, Brasil, Perú, y Argentina, por mencionar sólo las experiencias sudamericanas y retomar las iniciativas de poco más de una década atrás.