12 de julio de 2024

El Partido Laborista ganó las elecciones en el Reino Unido desplazando del control de la Cámara de los Comunes al Partido Conservador. Éste se había mantenido en el control del gobierno inglés por espacio de 14 años. Como partido, los laboristas lograron obtener 412 escaños en el parlamento frente a 121 obtenido por los conservadores. Esto les asegura una clara mayoría en la Cámara de los Comunes. Por tal razón el Partido Laborista podrá por sí sólo formar gobierno, aunque deberán tomar en consideración el número de diputados electos por otras organizaciones, entre ellos 71 diputados del Partido Liberal, 9 del Partido Nacionalista Escocés, 7 del Sin Feinn, 5 de Reform UK y otros 24 de partidos pequeños.

En estos comicios electorales el 40% de los electores no acudió a las urnas. Un examen de los resultados electorales de los pasados 100 años,  refleja que en 1924 y 1992 participaron más del 77% por ciento de los electores inscritos. En estas elecciones, sin embargo salió a votar sólo el 59.9% de los electores.

Entre los dirigentes del Partido Conservador que no lograron retener sus escaños se encuentran: la ex Primera Ministra Liz Truss; la líder de la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt; el Ministro de Defensa, Grant Shapps; el Ministro de Educación, Gillian Keegan; Therese Coffey, Ministra de Salud; el Ministro de Justicia, Alex Chalk; y el vicepresidente del Partido Conservador, por tan solo mencionar algunos. Penny Mordaunt se visualizaba antes de las elecciones como la nueva líder del Partido Conservador.

En estas elecciones el Partido Conservador perdió más de 250 bancas en el Parlamento, por lo que pasa ahora a ser un partido de oposición. Su anterior líder y Primer Ministro, Sishi Sunak, reconoció la victoria de su principal rival,  Keir Starmer. Su mandato apenas duró 21 meses. Se indica que se trata de la peor derrota de los conservadores en su historia.

Llama la atención en esta contienda electoral el alto número de mujeres que resultaron electas. Se trata de 242 diputadas al parlamento, quebrando el récord de 2019 que era de 220. Esta tendencia se venía reflejando en la política británica cuando se observa que en 2017 fueron 207 mujeres y en 2015 fueron 196.

La gran sorpresa en estos comicios fue la elección de Nigel Farage, líder del partido de derecha “Reform UK”. Este desempeñó un importante papel en la convocatoria hecha en 2016 para el referéndum para que el Reino Unido saliera de la Unión Europea. El famoso “Brexit” se materializó en enero de 2021, aunque en estos momentos se indica que la mitad de los británicos apoyaría regresar a la Unión Europea revirtiendo así el resultado del referéndum de 2016. Se indica que el resultado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea conllevó para dicho país una baja de 4% en la economía.

El nuevo Primer Ministro ha indicado que su primera misión será el crecimiento de la economía del Reino Unido respetando el control de gastos del gobierno establecido bajo el anterior gobierno conservador, sin subir los impuestos personales. Ha indicado también que la justicia social y el crecimiento económico deben ir de la mano.

El programa laborista es uno ambicioso. Incluye el crecimiento económico estable para revertir la crisis financiera; atacar la corrupción y el terrorismo en la web; mayores recursos para combatir el terrorismo y el espionaje hostil; la vigilancia en las comunidades; la creación de un “Comando de Seguridad Fronteriza” para el manejo de las políticas migratorias; un nuevo acuerdo de seguridad con la Unión Europea; restablecer el orden en los procesos de solicitud de asilo; un plan de prosperidad verde; la promoción de cientos de miles de nuevos puestos de trabajo; duplicar la energía eólica, triplicar la energía solar y cuadruplicar la energía eólica marina para 2030; la transformación del sistema educativo; la contratación de profesores; la ampliación de guarderías y ampliación de la educación infantil; el mejoramiento de sistema de salud; etc.

Sin embargo, a pesar de las propuestas positivas antes mencionadas, no debemos confundirnos pensando que el Partido Laborista es un partido de izquierda, mucho menos que ha impulsado el socialismo cuando ha estado a la cabeza del gobierno del Reino Unido.

El Partido Laborista fue fundado el 27 de febrero de 1900 en una reunión llevada a cabo por sindicatos obreros, aunque sus orígenes se pueden trazarse desde finales del siglo XIX. Para algunos se trata más bien de una organización política de centro izquierda en lo que respecta a posturas relacionadas con programas sociales de gobierno. Sin embargo, su política exterior ha estado siempre vinculada a la política exterior de Estados Unidos. Como tal los gobiernos laboristas han apoyado y participado de las operaciones militares de Estados Unidos y la OTAN en la antigua Yugoeslavia, Iraq, Afganistán, Siria, Libia, y más recientemente, con relación a Ucrania, como parte del cerco militar de la OTAN a la Federación de Rusia.  De hecho, con relación al reciente cónclave de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizada en Washington, el nuevo Primer Ministro del Reino Unido reafirmó la postura de su gobierno en apoyo a Ucrania en su enfrentamiento con la Federación de Rusia.

Si bien se pueden anticipar algunos cambios en el Reino Unido en aspectos relacionados con los programas sociales hacia la población, no es anticipable cambios en la política exterior británica, ni en sus posturas con relación a la Unión Europea expresadas en el “Brexit”.

Mientras este fue el desarrollo de las elecciones en el Reino Unido de la Gran Bretaña, en Francia, el 9 de junio, el presidente Emmanuel Macrón como consecuencia del triunfo de la extrema derecha en las elecciones de diputados al Parlamento Europeo, disolvió su gobierno y llamó a nuevas elecciones parlamentarias a la Asamblea Nacional compuesta por 577 diputados.

La primera vuelta fue pautada para llevarse a cabo los días 29 y 30 de junio de 2024. El resultado de estas elecciones, con un porciento de participación de 66.7% de los 49.3 millones de electores inscritos, arrojó un 33.1% de los votos a favor de “Agrupación Nacional (RN)”; 27.99% de los votos a favor del “Nuevo Frente Popular (NFP)”; 20.04% a favor de “Juntos”; 10.23% a favor de “Republicanos”; y el resto de otras diversas agrupaciones políticas.

El resultado fue que ninguna organización obtuvo más del 50% de los votos, lo que llevó a una segunda vuelta, la cual fue pautada para los días 6 y 7 de julio de 2024, es decir, una semana después. En ellas las organizaciones participantes de la primera vuelta se reagruparon una vez más en varias coaliciones.

El sector de izquierda, coalicionado como “Nuevo Frente Popular (NFP)”, incluyó la participación del Partido Socialista, los ecologistas, el Partido Comunista francés, la Francia Insumisa, Plaza Pública y otros.

“Agrupación Nacional (RN”) hizo lo propio con las fuerzas de la derecha y extrema derecha encabezadas por Marine Le Penn. Macrón compitió con una alianza de fuerzas de centro-izquierda denominada “Ensemble” o “Juntos”.

El Nuevo Frente Popular obtuvo en la segunda vuelta la elección de 182 diputados; mientras la alianza de fuerzas en apoyo a Macrón, a pesar de la perdida de 100 escaños respecto a las elecciones de 2022, logró 168 diputados; y Agrupación Nacional (RN) logró elegir 125 diputados.

Sumando el apoyo de aliados de la derecha y extrema derecha, la RN aglutina un total de 143 diputados; mientras que la suma de 182 diputados de NFP junto a 168 diputados de “Ensemble” o “Juntos” de Macrón, aglutina en una coalición de centro/izquierda 350 diputados. Un remanente de 13 diputados de otras organizaciones de izquierda, 66 diputados Republicanos (de derecha) y otros 11 de agrupaciones minoritarias también resultaron electos. Habiendo 577 bancas en la Asamblea Nacional de Francia, las fuerzas del NFP y Ensemble pueden formar un gobierno de centro/izquierda

No es la primera vez en la historia de Francia que, ante el avance de la extrema derecha, la izquierda logra, con el apoyo de distintos sectores, incluyendo el centro-izquierda, neutralizar a la derecha. Así ocurrió en las elecciones de 1936. En ellas el “Frente Popular” logró formar un gobierno que hasta la invasión nazi a Francia y la formación en la porción sur del país del régimen colaboracionista pro nazi de Vichy, ostentó el control del gobierno francés.

Entonces Europa vivía el crecimiento de los movimientos fascistas, impulsados predominantemente por Alemania, Italia y España, así como por gobiernos análogos en algunos países de la entonces Europa oriental. El desarrollo de los Frentes Populares fueron resultado de los acuerdos alcanzados en 1935 por el Séptimo Congreso de la Tercera Internacional Comunista bajo la dirección de Jorge Dimitrov. Entonces se lanzó el llamado a las organizaciones comunistas afiliadas a dicha Internacional, a procurar el desarrollo en los distintos países de Frentes Populares con miras a acceder al poder político en cada país, detener en ellos el avance del fascismo, y claro está, también la defensa de la Unión Soviética.

El resultado de la segunda vuelta en las recientes elecciones en Francia ha sido que la “Agrupación Nacional” (RN), dirigida por la derechista Marine Le Pen, en conjunto con otras organizaciones de extrema derecha, que habían prevalecido por pluralidad de votos en la primera vuelta, no lograron prevalecer en la segunda, quedando relegada dicha organización a un tercer lugar.

Esta experiencia tampoco es nueva en Francia más recientemente si examinamos lo ocurrido en las elecciones de 2002. En ellas Jean Marie Le Pen, padre de Marine Le Penn, llegó con su partido a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales frente a Jacques Chirac, candidato del centro-derecha. Entonces, con el apoyo de otros sectores, esta vez de la izquierda, Chirac logró bloquear la expectativa de triunfo de Jean Marie Le Penn en la segunda vuelta.

A pesar de la alianza habida entre las fuerzas que lograron derrotar las aspiraciones de la derecha y extrema derecha en Francia, el desarrollo del nuevo gobierno enfrentará importantes obstáculos en la ejecución de sus políticas públicas. De acuerdo con BBC.com, el Nuevo Frente Popular (NFP) se ha comprometido a enfrentar varias medidas adoptadas por el anterior gobierno de Macrón como son las reformas neoliberales a las pensiones de los trabajadores jubilados y medidas sobre la inmigración; a la vez que promover la imposición de límites a los precios de los productos básicos, aumentar el salario mínimo de los trabajadores y llevar a cabo una mayor inversión en energía verde.

De acuerdo con CNN revertir las medidas tomadas por Macrón respecto a las pensiones de los jubilados, chocará “con las  restrictivas normas fiscales de la Unión Europea y la necesidad de Francia de frenar su abultado déficit.”

Lo anterior apunta a que no será fácil la formación de un nuevo gobierno de centro izquierda en Francia y la ejecución de su programa. Como presidente, le corresponde ahora a Macrón en la transición designar el nuevo Primer Ministro de Francia y será a partir de esto, que el nuevo gobierno de coalición procederá con la designación de los nuevos ministros del gobierno.

A pesar de la derrota de la extrema derecha en las elecciones, no será sencillo formar un gobierno de coalición. Habrá que esperar cómo se desarrolle el proceso de consultas y negociaciones entre las diversas fuerzas políticas en Francia.