Mientras el Movimiento de Países No Alineados (NOAL) celebra esta Reunión Ministerial, cuyo lema es ¨Promoción y Consolidación de la Paz a través del respeto al Derecho Internacional¨, el pueblo de Puerto Rico se encuentra en las calles enfrentando un gobierno colonial que le roba la paz al incurrir en violaciones crasas de los principios que sustentan la dignidad humana, la solidaridad y los valores declarados por la comunidad internacional en la Carta de la ONU, la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de Derechos Sociales y Económicos.

En casi 900 páginas de un chat de Telegram administrado por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, que se ha hecho público recientemente, se configuran delitos de violencia contra la mujer, discrimen contra la comunidad LGBT, atentados contra la libertad de prensa, esquemas de persecución y atentados contra la oposición política, patrones de influencia indebida en las contrataciones con el gobierno, desprecio y discrimen contranlas personas de limitados recursos económicos, burlas contra personas por su aspecto físico y el desprecio a la nacionalidad puertorriqueña. Mientras tanto, importantes funcionarios del gobierno colonial han sido arrestados, luego de ser acusados de malversar millones de dólares del erario destinados a los servicios de salud y educación del pueblo.

Al día de hoy, se han efectuado manifestaciones constantes durante siete días, en la cual en el día de ayer se estima participaron sobre 340,000 personas y se espera que continúen. Es el pueblo de Puerto Rico en las calles, de todas las persuasiones políticas, orígenes sociales, género, orientación social y razas. Son los jóvenes puertorriqueños que con pasión se han tirado a las calles cantando: ¨Nos han quitado tanto que nos han quitado el miedo". El pueblo enfrenta a la Policía de Puerto Rico que responde con gases lacrimógenos, macanazos y arrestos.

La potencia administradora, Estados Unidos de América, responde con desprecio racista, utilizando el argumento de la corrupción del gobierno colonial para evadir su responsabilidad de proveer fondos y recursos necesarios para la reconstrucción del país, tras el paso de los huracanes Irma y María hace casi dos años.

Pero no nos pararán. Por eso hacemos un llamado a la comunidad internacional y el NOAL en especial, para que estén atentos ante la crisis de gobernabilidad en Puerto Rico que atenta contra la paz del pueblo puertorriqueño, que acentúa el problema de la relación colonial con EUA, que limita y dificulta el acceso a recursos necesarios para la recuperación económica. Esta grave situación podría desembocar en que, una vez más, EUA imponga unilateral y arbitrariamente su poder imperial, forzando una falsa solución de esta crisis. La causa primaria de esta crisis la origina la ausencia de poderes políticos y económicos del pueblo puertorriqueño, que impide la satisfacción de sus necesidades más básicas. Puerto Rico quiere paz, quiere libertad. Por eso nuestro pueblo está hoy en la calle, luchando por su dignidad, por justicia y por hacer realidad el espíritu y las aspiraciones del derecho internacional.

DELEGACIÓN MINH

Wilma E. Reverón Collazo, Copresidenta

Julio A. Muriente Pérez, Miembro Dirección Nacional