Escrito por Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), ha decidido insertarse en la campaña a favor de la soberanía de Puerto Rico bajo la opción de Libre Asociación/Independencia que figurará en la papeleta plebiscitaria del 11 de junio de 2017.
La participación es desde una óptica altamente crítica de las deficiencias del proceso. La exclusión de los nacionales puertorriqueños, nacidos en Puerto Rico e hijos de primera generación de puertorriqueños nacidos en EEUU; la falta de inclusión de organismos internacionales como lo es el Comité de Descolonización de la ONU que lleva más de cuatro décadas y 35 resoluciones considerando el problema colonial de Puerto Rico: la falsa designación de la estadidad como opción descolonizadora al equipararla con la integración que define la Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de la ONU; la aceptación de que sea el Secretario de Justicia de EEUU el que defina las alternativas por las cuales podrá optar el pueblo de Puerto Rico en un claro acto de subordinación territorial, son deficiencias importantes del proceso y su contenido sustantivo.
No obstante lo anterior, el momento histórico y coyuntural que vivimos no nos permite mantenernos al margen de este proceso. Nos anima sobre todo, la posibilidad de que al igual que sucedió en el referéndum sobre la eliminación del derecho a la fianza celebrado el 19 de agosto de 2012, un grupo amplio de organizaciones, partidos y personas agrupados en el Frente Amplio de Puerto Rico: Mesa Amplia de Diálogo, logramos detener el ataque a nuestros derechos como Pueblo. La baja participación en ese referéndum de sólo un 35.50%, producto de la desmovilización de la base del PNP indignada por las medidas contra los trabajadores como la Ley 7, por la corrupción rampante y la repartición de fondos públicos en contratos para los amigos del gobernador, son circunstancias que se repiten en este momento. Por eso la prisa del PNP de celebrar el plebiscito para evitar que se hayan sentido ya los efectos de sus legislaciones y órdenes ejecutivas dirigidas a golpear a los trabajadores y proteger los grandes intereses y los inversionistas políticos.
En la pasada marcha del movimiento obrero celebrada el jueves 9 de febrero vimos los rostros de coraje, indignación y hastío de los miles de trabajadores, muchos de los cuales habrán votado por el PNP, pensando que le traerían alivio a su situación. Contrario a ello, ya los patronos favorecidos por una mal llamada reforma laboral han comenzado a quitarle el pago de horas extra, a obligarles a firmar contratos nuevos, además de haber comenzado los despidos de aquellos empleados que gozan de todos los beneficios y protecciones de la anterior legislación.
Ante este cuadro entendemos que una movilización de todos los sectores que creen en la soberanía de Puerto Rico, desde la Libre Asociación, donde podrían agruparse todas las vertientes del ELA fuera de la cláusula territorial, hasta la independencia, formada desde la unidad, solidaridad y generosidad, en defensa de la Patria y de la Nación Puertorriqueña, tiene el potencial de darle una dura batalla a la estadidad, debilitarla y enterrarla de una vez y por todas.
(San Juan, 15 de febrero de 2017)
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