Escrito por José Rivera Santana
El Gobernador habló de lo que no es y ocultó lo que es. Nunca pensé que se pudiera llegar a tal argucia y niñería. Manipular datos y enredarlos con el propósito evidente de engañar, fue el resultado de la “oratoria” presupuestaria de un verdadero truquero que, por suerte, ya pocas personas le creen.
Comencemos por contrastar lo que dicen los informes recientes del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) sobre la situación del empleo y desempleo y la continuada insistencia ad náuseam de Fortuño de la supuesta mejoría en la economía. Veamos los datos del DTRH:[1]
- “El número de personas empleadas en febrero de 2011, totalizó 1,066,000. Esto representa una disminución de 21,000 empleados al compararse con enero de 2011 (1,087,000). Al comparar con febrero del año anterior (1,096,000) el empleo disminuyó en 30,000.”
- “La tasa de desempleo para febrero de 2011, fue de 16.0 por ciento. Lo que significa un aumento de 0.3 puntos porcentuales en la tasa de desempleo al compararse con enero de 2011, (15.7 por ciento). En relación a febrero de 2010, (15.8 por ciento) la tasa de desempleo aumentó en 0.2 puntos porcentuales.”
- “La tasa de participación para febrero de 2011, se ubicó en 40.6 por ciento. Al comparar con enero de 2011, (41.4 por ciento) y febrero de 2010 (42.0 por ciento) el nivel de participación refleja una baja de 0.8 puntos porcentuales y 1.4 puntos porcentuales, respectivamente.”
La demagogia sigue. Afirmó el Gobernador en su mensaje lo siguiente: “El futuro de Puerto Rico está en la educación de nuestros niños y jóvenes. Es por ello que el próximo año fiscal, le estamos asignando al Departamento de Educación un presupuesto de $2,246 millones, un aumento de $134 millones, ó 6.4%, de aumento en comparación con el año fiscal 2011.” Pero la verdad es que el Departamento tendrá $100 millones menos en su presupuesto consolidado. Eso lo omitió.
Al ver las demás partidas presupuestarias de las 119 agencias públicas se puede entender por qué Fortuño le dedicó más tiempo a otros temas. La razón es sencilla, el presupuesto sometido tiene reducciones significativas a 74 agencias.
Es preciso destacar que a todas las agencias que atienden el adiestramiento para el trabajo les redujeron cerca de $23 millones (¡así se quiere fomentar el empleo!); a las de fomento de la cultura y las artes, $5 millones; al nuevo sistema de permisos, $4 millones; a la vivienda pública, $132 millones. Pero hay muchas más, para lo que haría falta más espacio.
Finalmente, el Gobernador hizo gala de su vocación impositiva al extender por tercera ocasión la Orden Ejecutiva que pretende atragantarle al País el gasoducto. Con esta acción se persigue hacer permanente una emergencia que no existe. Sin embargo, se trata de una especie de bravuconería que llama a la risa, pues, los permisos del gasoducto están detenidos por el Cuerpo de Ingeniero del Ejército de Estados Unidos y a ellos no le aplica la Orden Ejecutiva.
[1] Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, Negociado de Estadísticas del Trabajo, Febrero de 2011.
(Foto: Xavier Araújo/END)
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