En más de un sentido Ucrania es circunstancia. Le ha tocado estar –hablando en sentido geográfico—en medio del enfrentamiento de enormes intereses políticos, militares y económicos. Pudo haber sido Lituania, Georgia o Bielorrusia.
De entre los múltiples documentos y declaraciones que nos han llegado, una de las expresiones más ecuánimes y equilibradas sobre esta grave situación la ha ofrecido el gobierno de Cuba, en su Declaración de este 26 de febrero:
El empeño estadounidense en continuar la progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de la Federación de Rusia, ha conducido a un escenario, con implicaciones de alcance impredecible, que se pudo evitar.
Introducción
El espacio geográfico es un elemento indispensable en el estudio de todo proceso histórico-social. Cada hecho en la historia de la humanidad acontece en uno o más escenarios geográficos, que influenciarán en mayor o menor medida y de manera diversa. El análisis e interpretación de las características, limitaciones y posibilidades que ofrece ese escenario geográfico a la sociedad, forman parte de la historia misma, al trascender su condición natural y adquirir sentido social.
El concepto ambiente, como lo conocemos hoy, adquirió relevancia en la conciencia social hace poco más de medio siglo. Antes de la década de 1960 apenas existía legislación ambiental en el planeta. De igual forma, la comprensión del carácter finito y limitado de la Tierra es una idea que ha cobrado fuerza durante las pasadas décadas. Tanta ha sido la destrucción del ambiente y tan evidente se ha hecho el agotamiento de importantes recursos naturales, que ha habido que reconocer el callejón sin salida al que nos ha ido llevando la visión generalizada desde hace más de dos siglos—a partir de la Revolución Industrial y el surgimiento del Capitalismo-- de lo que se conoce como desarrollo, progreso y modernidad.
Leer más: El agua y la imprescindible armonía entre Naturaleza y Sociedad